Vos sos mi pan, yo te preparo, con mis manos te moldeo; te veo levar, te cocino, espero, me deleito, vos me alimentas, mis lágrimas son migas de tu ser.
Vos sos mi tierra, en ella vivo, sobre tus entrañas me desparramo como semillas vigorosas para luego cosecharme jugosa manzana.
Y sos también el aire; espeso y asfixiante, ese que abruma en las noches tristes y el que como un vendaval furioso me confina a las cumbres de mis pasiones irredentas.
Sos y no sos mío, soy y no soy tuya...