viernes, 21 de diciembre de 2012

Quiero...

Quiero sombrear mis penas en tus pensamientos más alegres, para que cuando rías, tus carcajadas lloren y se desgranen ante mis ojos...
Quiero pintar tus fronteras con todos mis anhelos naufragados en tus ríos embravecidos, para que cuando quieras fluir arrastres en tus corrientes, murmullos de mi ser…
Quiero rebosar de delirios todos tus deseos disléxicos, para que cuando ansíes encontrarme, tan solo halles garabatos enardecidos de mis huellas diluyéndose en la nada…
Quiero que tapizar de recuerdos anestesiados, todos tus catálogos de victorias, para que cuando los abras, se te enreden asfixiantes, esas horas infinitas en que nos deshacíamos del tiempo…
Quiero socavar tus simientes bulliciosas, para que en tus pérfidas algarabías me encuentres bailando al son de tus verdaderos vacíos...
Quiero allanar tus caminos serpenteantes, para que tus pasos se disuelvan exhaustos, dentro de los míos...
Quiero, al fin, escribir irreverente y altanera, en cada sorbo de tu aliento, los campos que surcamos, los muros que abatimos y los conjuros que gritamos, para que aun más allá de tu existencia misma, puedas leer los días de tu vida, nostálgico, cada verso de este poema inconcluso…

domingo, 16 de diciembre de 2012

Crónica de una Pasión Abrumadora

Cada mañana iba ella por el mismo camino, las mismas casas que se perdían en fila a sus espaldas,el quiosco que se achicaba a lo lejos, la cafetería humeante y abarrotada de tazas semi vacías y gente de pasos rápidos. Y a lado de ella, el único shopingg de la zona.
Siempre sus ojos celebraban tanto bufete que elegir, se devoraban ansiosos, carteras, zapatos,cajas estridentes y seductoras de perfumes franceses pero con efluvios mágicos.
Mientras los pies marcaban cual zombies el camino a la oficina, la vista se esparcía dicharachera sobre letreros, pájaros,vidrieras, autos intoxicantes, caras sin nombres y en uno que otro felino hurgando en bolsas y cajas callejeras.
Ese día fue distinto, cuando levantó la mirada, al instante sus ojos se eclipsaron y sus pupilas se abrieron como para tragarse a la luna.
Estaba ahí, perfecto, impoluto, moldeado a mano por los mismísimos ángeles. Ella sentía que todo su ser se erizaba hechizado y se contenía intensamente para no correr a el, ahogarlo en sus brazos.
El permanecía indiferente, impertérrito y con la soberbia de quienes disfrutan de las mieles de la perfección.
Pensó que lo amaba, no podría encontrar otra definición mas justa a aquello que lo expulsaba de esa mañana apacible y aburrida y que casi por asalto la había perturbado tanto.Ya antes, pasiones antojadizas la habían abrumado, pero nunca con tanto frenesí.
Debía actuar, se sentía impelida hacia el, dio unos pasos determinados, se refregaba ansiosa las manos húmedas y latentes, trago saliva, lo observo a través del vidrio, las exhalaciones empañaban la vista, ella podía olerlo, podía oír ese zumbido endemoniado que la automatizaba , toda ella, gimoteaba pasión.
Lo volvió a mirar, sera mío  se cantó a si misma, empujo la pesada puerta transparente y con las agallas de quien viene a llevarse algo suyo por antonomasia, exclamo:
- Señorita, quiero ese zapato rojo en 37!


jueves, 6 de diciembre de 2012

Wonder Woman (?)

Díganme que el contexto geográfico no es responsable de ciertas condiciones que encasillan y delimitan nuestra suerte. 
Si sos mujer y naciste en Paraguay, de chica te habrán dicho; así no más es, la mujer ko sufre no más luego. Recuerdo haber implorado muchas veces a mimí que me vuelva varoncito, y conste que en mí casa era puro matriarcado y ya se respiraban aires de igualdad de género. 
Aún así
 todo el entorno te recita cuan tortuoso será el camino de las hijas de esa Eva impulsiva que No se pudo aguantar y sácate! nos jodió al rollo. 
Empezando con la menstruación, el parto (que convengamos hoy casi son puras cesáreas programadas a pedido de los padres que quieren hacer coincidir la llegada del benjamín con el aniversario de casados, bueehh) seguimos las penurias con las depilaciones, los drenajes linfáticos, los electrodos, las horas de gym, los tacos 15, las duchas solares (que están creando una nueva raza; las marrón chocolate flúor, mamita) a eso sumale que queremos ser libres, independientes, auto suficientes competitivas y si somos madres, cada aplazo en la libreta de un hijo es como un latigazo a la complicada autoestima femenina. 
Nos subimos al pony de la Wonder woman, a algunas les subieron (?) 
Aquellas luchadoras que iniciaron el movimiento de liberación femenina, a finales del 1800, jamás se hubiesen imaginado ver a sus hijas de hoy sufriendo los excesos de la libertad. 
Nada grave, nada que el abrazo de un ser querido, una charla de amigas o una sesión de terapia no pueda paliar.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El Niño Indio


Ojos de niño indio, pozos vacíos, profundos, aletargados, ilusiones craqueladas con tierra, hules y restos  de nada.
Manos de niño indio, trémulas,  áridas de sueños, en cada pliegue de vida reposan las almas de sus ancestros, bajo sus terrosas uñas lloran las penas del día sin sol.
Entrañas de  niño indio, jugos que se retuercen en espasmos de una casa deshabitada, paredes mirríadas  y descoloridas que tanto en tanto degluten alguna que otra esponjosa ilusión de harina de maíz.
Pies de niño indio, abroquelados en el lacerante asfalto, cada mañana saltitean ansiosos entre nuestras prisas y nuestra indolente felicidad.
Corazón de niño indio, tostado por fuera, diáfano por dentro, ríe, palpita, sueña, llora y sangra sus amarguras por vivir y morir en un tiempo sin indios…