Tengo ganas de saberte una mandarina, para hundir mis yemas violentas en tu piel, quebrar tus pudores explotando de acidez, y aún así, desgajarte sedoso, manso, y sorber cada chorro de tu ser
Rosalinn Gallagher
miércoles, 14 de octubre de 2015
jueves, 20 de agosto de 2015
Canto al Infortunio
I
Oda al vacío si te pienso,
musito apologías demacradas,
vos vomitas baladas de amores extranjeros.
II
Sos el canto taciturno,
yo una loa de tu nada, disfrazada, casi torpe.
deshabitados de elogios.
III
Trova penitente de los que no pudieron,
copla afónica de los que no quisieron,
trecho infinito que mide las derrotas.
IV
Entre vos y yo; el universo trozado y enmagrecido,
la infamia nos hambrea,
pasos opuestos, miradas inapetentes.
V
Versos desangrados en la esquina,
la persistencia cayó muerta al no ver el mar,
otros poemas nos atravesaron.
martes, 21 de julio de 2015
Post de domingo a las 11 pm
Ya no voy a ser lo que no fui, amé con defectos, mas o menos los mismos con los que fui querida.
Qué importa ahora? Conocí el amor? Si! Conocí el amor en la mirada protectora de un hombre, conocí el amor entramada en las babas de mis hijos, en los paseos de colegio, en esas interminables tardes de plazas, conocí el amor en los abrazos de mis amigas, en sus empujones cuando quería parar, conocí el amor en mis padres y hermanos, eternos como el sol, conocí el amor las veces que me senté a escribir, en mis libros!
El amor está en mi, glorioso e impenitente y ésta soy yo, y ésta es la historia que quiero escribir!!!
Qué importa ahora? Conocí el amor? Si! Conocí el amor en la mirada protectora de un hombre, conocí el amor entramada en las babas de mis hijos, en los paseos de colegio, en esas interminables tardes de plazas, conocí el amor en los abrazos de mis amigas, en sus empujones cuando quería parar, conocí el amor en mis padres y hermanos, eternos como el sol, conocí el amor las veces que me senté a escribir, en mis libros!
El amor está en mi, glorioso e impenitente y ésta soy yo, y ésta es la historia que quiero escribir!!!
lunes, 6 de octubre de 2014
Julito, un capo
Habían pasado dos años, y las cosas ya se pusieron muy serias.
Era lo que el anhelaba, pero no estaba muy seguro de que éste era el
momento.
Analizando la situación daban puros saldos positivos, ella era una
chica muy linda, trabajadora, inteligente, con un buen cargo e independiente,
como son ahora todas las chicas.
El por su lado estaba en una edad ideal, cargo y sueldo interesantes,
generaba en las mujeres, y lo sabía, esa pregunta tan femenina
por definición; y este porque todavía no se casó? y esa
sola sensación lo llenaba de morbo, le insuflaba el ego.
Julito era un tipo bien parecido, digamos que
Natura había sido generosa; alto, de buena pinta y con ciertas dotes
musicales que encubrían su anónima timidez y le
generaba rédito de ganador.
En sus mejores épocas había sido un cazador furtivo pero
silencioso y metódico. Nada de pasarse de boca, nada de contarles a los
perros y fanfarronear con cada conquista, lo suyo era el perfil bajo, la eterna
duda. La pregunta inconclusa. Sus congéneres lo acusaban de
"fino" y las tipas se maravillaban con su "sensibilidad"
y así en esa dicotomía, el disfrutaba a mares,
su reputación le antecedía y en los submundos les
esperaban sus huestes.
El acercarse cada día más a ese momento definitivo le generaba cierta
ansiedad que últimamente ni los cigarrillos ni unas horas con la
guitarra podían calmar.
Las noches eran complicadas, el insomnio estaba mechado de imágenes de
el y su novia viajando, comprando una casa, teniendo un hijo, volviendo a
viajar, otro hijo y se ponía de costado, sacaba la almohada, respiraba pesado,
miraba el celular, giraba hacia el otro lado y la puta madre, aparecía
ella; sus piernas, su boca, sus ojos que pedían desesperadamente.
Y se veía jurando una última vez. Una despedida y nunca más, juro,
juro!!!
Y en su cabeza el placer asfixiaba a la culpa.
Ay Julito! en serio sufría, no era un mal tipo, él quería siempre hacer
todo lo correcto, pero tiempo atrás aprendió que la delgada
línea entre el bien y el mal es imaginaria, que cada uno la mueve para donde
mierda le convenga. Sabía que los debates morales eran de cafés y
copetines.
En la vida de verdad uno va, avanza, pone el pecho, entra al súper y
elige la mejor tira de asado, no te llevas la colita cuadril porque eso es para
pelotudos alegres que no saben un carajo del asado, que no quieren arriesgarse
y mueren por quedar bien con todos. Y en ese ritual de mirar la tira, darla
vuelta, pasarle los dedos para calcular los porcentajes exactos entre la carne
y la grasa, escrutar el tamaño de los huesitos con la pericia de un
maestro de obras. Es una técnica, bah! que una técnica, es un arte y
cuando uno conoce el secreto, no puede de un día a otro olvidar todo y volverse
vegetariano. Es un sacrilegio!
Nuestro amigo se había decidido, había que ir a los bifes y después
concentrarse.
La tipa que últimamente se le colaba en la cabeza era por definición una
jodida, de esas canallas que manejan el arte aún sin haber hecho un maldito
asado en su vida. Es un don. Son pocos y cuando se juntan se desequilibra el
mundo.
Se despierta esa mañana, se baña con la displicencia del ganador, se
mira al espejo lleno de vapor, mira de un lado, gira la cabeza, se pasa la mano
del otro lado, la barba crecida de tres o cuatro días. Sonríe. Se deja la
barba. Se viste. Se tira medio litro de perfume. Antes de salir se mira al
espejo y vuelve a sonreír.
Julito es un capo, sube al auto y va a exorcizarse. Un hombre no rehúye
a su futuro pero si puede posponerlo unas horitas, lo congela, corre la línea, hace
lo que tiene que hacer y vuelve a los pasos.
La última vez, juro por mi madre!
Andá, andá Julito y déjate de joder!!!
jueves, 25 de septiembre de 2014
Lunes, y no sonó el celular!!
Ilustracion de Conrad Roset
Me desperté de un sopetón miré el celular y eran las 7!!! por dios lunes de mierda y encima llegar tarde. Salte de la cama tratando de agarrar de una vez todo para vestirme, maldito celular, maldita yo que me quedé leyendo hasta las 2, zapatos, colonia y cartera en una mano, el taper con el yogur y la manzana en la otra mano y un índice casi torcido para sostener el termo de tereré, cambiaría mi vida por este termo; elemento imprescindible para este lado del planeta. Tambaleando hasta el auto, bah, eso que se preciaba de ser auto y en realidad era una extensión de mi departamento.
Me quedé dormida señor! No, tanta sinceridad nunca podía ser buena; pinché! Peor, cuanta gente utilizaba esa patética excusa los lunes, seguro alguien se me adelantaría. Cola y más cola, somos cientos moviéndonos a razón de pocos metros por minuto, la tipa en el auto de a lado se está sacando los mocos. Todavía no definí la excusa mientras bajo el espejito chiquito y si, cara de lunes, con la mano derecha abro la cartera, palpo cada forma en ella hasta sacar el necesaire lo abro y saco la base, esa pasta que sería el antecesor de los filtros del Instagram, te lo pones y mágicamente quedas como; ahora si! Avancé como dos cuadras, vuelvo a chequear en el espejito que sale del techo y ya parezco yo, dejamos atrás ojeras y pigmentaciones varias. Voy a llegar tardísimo prendo la radio escaneo pum ahí; Los Beatles versión sinfónica y mi estómago cruje sin piedad. Intento de nuevo; un embotellamiento tremendo por un accidente en la autopista señor! y cara de fastidiada. No se discuta más. Es lo más factible y menos sospechoso.
Estaciono, agarro con la misma habilidad todo, otra vez índice torcido, corriendo como tarada hasta que Don Ernesto, el guardia del edificio, un señor gordito, bajito y con cara de muchos amigos me dice; che vos pió te olvidaste que es lunes después de la fumigación? Mierda! Cae el taper y el termo bajo lentamente en el primer peldaño de la escalera; decidí dejar de usar ascensor por el tema ese de moda de oficce workout todos hacen algo; levantan una silla o mueven las piernas como alienados, y por que hace un mes una chica de la oficina de abajo quedó encerrada una hora.
Ay se me olvidó! Don Ernesto sonríe sin mucha pompa, supongo que para que no se confunda con burla. No sos la única, Rodrigo, el nuevo llego hasta arriba luego y está bajando. Yo sentada como una rea en el quinto escalón el taper tirado en el tercero, y de atrás escucho esa hermosa voz ronca que me dice riendo a carcajadas; vos también!!!
En milésimas de segundos cruzo las piernas, enderezo por inercia la columna y giro levemente la cabeza hasta verlo detrás mío. Que horror verdad!
Disimulo, tiemblo, escrepita mi corazón, Rodrigo; espécimen que a sus 40 años podría ser uno en un millón. Soltero, independiente, si, no vive con la madre. Viene del sector financiero. Una sonrisa que alegra la mañana y unos ojos que te vuelven zombie y te dan ganas de ponerte a dieta. Encima el muy hijodesumadre que hace? Cantaaa. No me extrañaría que haga trabajos voluntarios con niños camboyanos, ponele! Es de esos tipos que le presentas a tus amigas y si o si una hace un rictus con la cara por que No Puede Creer! Y la verdad vos tampoco.
Alza el taper y el termo y me dice te ayudo? Llevamos esto a tu auto y te invito a desayunar. Yo necesitaría estar grabando esto por que las malditas no me creerían!!!
Derrepente SUENA EL DESPEEEEERTADOOOOOR y miro el reloj; 6 am LUNEEEES arribaaaaaa querida!
Que sueño de mierda la pobre Catalina.
Me quedé dormida señor! No, tanta sinceridad nunca podía ser buena; pinché! Peor, cuanta gente utilizaba esa patética excusa los lunes, seguro alguien se me adelantaría. Cola y más cola, somos cientos moviéndonos a razón de pocos metros por minuto, la tipa en el auto de a lado se está sacando los mocos. Todavía no definí la excusa mientras bajo el espejito chiquito y si, cara de lunes, con la mano derecha abro la cartera, palpo cada forma en ella hasta sacar el necesaire lo abro y saco la base, esa pasta que sería el antecesor de los filtros del Instagram, te lo pones y mágicamente quedas como; ahora si! Avancé como dos cuadras, vuelvo a chequear en el espejito que sale del techo y ya parezco yo, dejamos atrás ojeras y pigmentaciones varias. Voy a llegar tardísimo prendo la radio escaneo pum ahí; Los Beatles versión sinfónica y mi estómago cruje sin piedad. Intento de nuevo; un embotellamiento tremendo por un accidente en la autopista señor! y cara de fastidiada. No se discuta más. Es lo más factible y menos sospechoso.
Estaciono, agarro con la misma habilidad todo, otra vez índice torcido, corriendo como tarada hasta que Don Ernesto, el guardia del edificio, un señor gordito, bajito y con cara de muchos amigos me dice; che vos pió te olvidaste que es lunes después de la fumigación? Mierda! Cae el taper y el termo bajo lentamente en el primer peldaño de la escalera; decidí dejar de usar ascensor por el tema ese de moda de oficce workout todos hacen algo; levantan una silla o mueven las piernas como alienados, y por que hace un mes una chica de la oficina de abajo quedó encerrada una hora.
Ay se me olvidó! Don Ernesto sonríe sin mucha pompa, supongo que para que no se confunda con burla. No sos la única, Rodrigo, el nuevo llego hasta arriba luego y está bajando. Yo sentada como una rea en el quinto escalón el taper tirado en el tercero, y de atrás escucho esa hermosa voz ronca que me dice riendo a carcajadas; vos también!!!
En milésimas de segundos cruzo las piernas, enderezo por inercia la columna y giro levemente la cabeza hasta verlo detrás mío. Que horror verdad!
Disimulo, tiemblo, escrepita mi corazón, Rodrigo; espécimen que a sus 40 años podría ser uno en un millón. Soltero, independiente, si, no vive con la madre. Viene del sector financiero. Una sonrisa que alegra la mañana y unos ojos que te vuelven zombie y te dan ganas de ponerte a dieta. Encima el muy hijodesumadre que hace? Cantaaa. No me extrañaría que haga trabajos voluntarios con niños camboyanos, ponele! Es de esos tipos que le presentas a tus amigas y si o si una hace un rictus con la cara por que No Puede Creer! Y la verdad vos tampoco.
Alza el taper y el termo y me dice te ayudo? Llevamos esto a tu auto y te invito a desayunar. Yo necesitaría estar grabando esto por que las malditas no me creerían!!!
Derrepente SUENA EL DESPEEEEERTADOOOOOR y miro el reloj; 6 am LUNEEEES arribaaaaaa querida!
Que sueño de mierda la pobre Catalina.
Los Domingos de Estofado
Repetíamos cada tres domingos la rutina, no por que después de treinta años nos siguiese gustando el estofado de venado con grandes cantidades de laurel, sino simplemente nos surcia, a los hermanos, a un calor de hogar ficticio que nos empeñamos con tanta vehemencia en mantener.
La impávida mecanicidad del guiso, mechado con los mismos silencios de hace tantos años nos daba de a pequeños eso que nunca tuvimos y lo inventábamos como un juego.
Por eso siempre que visitábamos sus lustrosas lapidas y en el ritual de vaciar floreros, volver a llenarlos de agua y poner los nuevos lirios pensaba yo en que buena idea la haber aprendido la receta del guiso de mama.
La impávida mecanicidad del guiso, mechado con los mismos silencios de hace tantos años nos daba de a pequeños eso que nunca tuvimos y lo inventábamos como un juego.
Por eso siempre que visitábamos sus lustrosas lapidas y en el ritual de vaciar floreros, volver a llenarlos de agua y poner los nuevos lirios pensaba yo en que buena idea la haber aprendido la receta del guiso de mama.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Mujer
I
Pies de sal y pimienta.
Tobillos de harina.
Cucharas como piernas de plata.
Mulsos de almíbar y clavo de olor.
II
Tu sexo de frutas de estación
En un arroyo bajo el naranjo.
Caderas de trigo tostado.
Con un hueco de aceite, un chorro de ombligo.
III
Nalgas de avena y miel.
Campos dorados de pasión.
Vientre, cazuela, puchero.
Alimentas al hijo, al hombre y al dios.
IV
Pechos de arroz con leche.
Pecas de canela.
Te mordisqueo con los dedos.
Te esfumo con mis yemas que queman.
V
Déjame bajar ese cuello de manteca.
Dulces labios de mandarina.
Que suene tu risa de zumo.
Hasta escupir tus dos semillas de nariz.
VI
Quiero tus ojos de uva llena.
Ojos de pulpa risueña.
Ojos de Vino.
Lagrimas de mosto.
VII
Mujer que alimenta, aviva.
Mujer que amamanta, consuela.
Mujer que nutre, enamora.
Mujer que satisface, enloquece.
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